domingo, 3 de junio de 2012

La Negación


La negación es el mal generalizado del momento y a veces la excusa perfecta, consciente o inconsciente, para no tomar decisiones. La mayor parte de la gente que la padece no la reconoce, pues lo peor de la negación es que la persona de veras se cree lo que dice, aunque tú sepas que es falso.



Negar los hechos no cambia la realidad.

En muchas ocasiones nos encontramos con personas que, aunque es perfectamente claro que están atravesando por una situación difícil o que tienen un problema con una sustancia adictiva, cuando intentamos comentar dicho problema para encontrar una solución al mismo, nos responden siempre negando la existencia de dicho problema o quitándole importancia, aunque esté causando estragos en su vida personal o profesional.
Esta conducta se denomina negación, y se da cuando el sujeto rechaza aspectos de su vida o su entorno que le resultan desagradables. Dado que no sabe como gestionar el conflicto al que se enfrenta, niega aspectos de la realidad que son perfectamente manifiestos para los demás, como si el sujeto llevara una venda en los ojos que le impidiera ver lo que los demás sí ven.

Todo el mundo, en uno u otro momento, ha estado en una fase de negación o ha tenido un momento de negación.  Frases como “Esto no puede ser”, “Debe ser una broma” y “Tiene que haber un error” son sólo algunos ejemplos de negación.    ¿Por qué ocurre la negación? Usualmente, las personas quieren mantener sus vidas en orden.  Quieren sentirse en control, por lo que se resisten a enfrentar situaciones que temen que podrían resultar en una pérdida, o que puedan ser una señal de que algo en ellos no está bien. Cuando una persona entra en negación, rechaza la situación o el hecho amenazante o incómodo de aceptar, aún cuando éste sea obvio para los demás.

Tipos de Negación

Negación Simple: La persona niega la existencia de una situación incómoda o amenazante, o la conducta imputada.   Esto puede ser de manera consciente, al  mentir, o inconsciente, cuando la persona no reconoce que la situación existe, a pesar de evidencia suficiente.
Minimizar: La persona acepta el hecho o situación, pero niega que afecte a alguien, o el grado del daño.  Esta negación puede incluir explicaciones alternas que minimicen el impacto de su comportamiento en sus seres queridos.  Es un intento de que el efecto de una conducta parezca menos perjudicial.
Negación de responsabilidad: La persona acepta la situación y sus consecuencias, pero niega que su conducta sea causante de dichas consecuencias.  Esto puede hacerse mediante un desplazamiento de culpa El sujeto puede simplemente negar la realidad del hecho desagradable, o puede admitir el hecho, pero negar sus consecuencias o la magnitud de éstas.  Esto es lo que se conoce como minimizarDe otra manera, la persona puede admitir el hecho y sus consecuencias, pero negar por completo su responsabilidad en el asunto.  A esto se le llama desplazamiento, si se desplaza la responsabilidad a otra persona, o transferencia, si se transfiere la responsabilidad al terapeuta.  Contrario a otros mecanismos de defensa de la teoría psicoanalítica, como la represión o la proyección, la negación es fácil de detectar.  La situación amenazante o incómoda y sus consecuencias están muy claras para todos, menos para la persona en negación hacia la otra persona,  o al tratar de justificar sus acciones.  Es un intento de hacer ver una conducta negativa como buena o neutral.
Negación de ciclo: La persona evita enfrentar el hecho de que su comportamiento es parte de un patrón o ciclo. A través de este tipo de negación, los alcohólicos y adictos fallan en reconocer los eventos que preceden a sus recaídas y las personas que padecen bipolaridad no reconocen sus cambios de humor.  Debido a este tipo de negación, los agresores y sobrevivientes de violencia doméstica no reconocen el ciclo de violencia en el que viven.
Negación compartida: Este tipo de negación es compartida por las figuras de importancia en el entorno familiar, laboral o comunitario en que se desenvuelve la persona.  La pareja, los padres, el jefe o los socios niegan o ignoran el problema, porque reconocer el mismo requeriría tomar ciertas medidas que podrían  crear una situación difícil o una crisis.
Negación transitoria: La persona experimenta negación al nivel pre-consciente por un período corto de tiempo y, gradualmente, permite que la información le llegue.  Tan pronto como la situación se torna menos amenazante, o la persona se siente lista para manejarla, la persona espontáneamente acepta la realidad y toma acción o busca ayuda.
Negación de la negación: Es simplemente la negación de un proceso de negación.  Comprende pensamientos y comportamientos que denotan que la persona no está siendo objetiva u honesta.  Una persona en negación de la negación puede tornarse muy defensiva.  Esto dificulta grandemente el proceso de la ayuda.









martes, 15 de mayo de 2012

Dejando ir...


Vivir sin arrepentimientos no es tarea fácil. Son muchas las cosas que a lo largo de la vida se convierten en fardos pesados y que tienden a provocarnos sentimientos de culpa. Cuando miramos atrás y hacemos un rápido recuento de las decisiones de vida que hemos tomado, quizás ahora, revalorándolas desde otra perspectiva, nos damos cuenta de que nos equivocamos y esto nos genera grandes dosis de ansiedad y, obviamente, de arrepentimiento. 
Sin embargo, vivir en el pasado, culpabilizándose constantemente por lo que hicimos (o por lo que no hicimos y debimos hacer) es algo tan inútil como una danza india para llamar la lluvia.
Afortunadamente, es posible aprender a vivir sin arrepentimientos. ¿Cómo? He aquí algunos consejos sumamente útiles:



1. Quiérete. Puede sonar algo tonto pero lo cierto es que las personas se culpabilizan constantemente porque son demasiado rígidas consigo mismas y no se aman lo suficiente. Para liberarnos de este problema les invito a imaginarse a ustedes mismos como un niño pequeño e indefenso. ¿Qué harías si ves a un niño indefenso? De seguro te acercarías y le darías amor intentando transmitirle seguridad.

Sin embargo, lo que hacemos con nuestro “yo interno” es culpabilizarlo y recriminarlo porque podía haber hecho las cosas de otro modo. Y es cierto, teníamos otras opciones pero… ¿qué sentido tiene llorar sobre la leche derramada?



En este punto, debemos comprender que nuestro “yo interno” no es perfecto, que se equivoca y que tiene tantos temores e indecisiones como un niño pequeño. Por ende, más que gritarle, deberíamos darle amor y seguridad. Comprender que nos hemos equivocado pero que aún así, somos personas valiosas.

 2. Date permiso para equivocarte. El hecho de que nos demos permiso para errar no quiere decir que nuestra vida se convertirá en un rosario de decisiones equivocadas, quiere decir que asumimos que somos humanos y que, en ciertas condiciones, podemos errar.

 Las personas que viven con arrepentimientos no se percatan de de que están valorando sus decisiones a la luz de nuevas informaciones con las cuales no contaban en el pasado. Por eso, cuando valoremos una decisión, es importante que nos demos cuenta que hicimos lo mejor que pudimos con los datos que teníamos a nuestra disposición.


3. Pide ayuda. Si existe una razón por la cual es válido arrepentirse, es no haber pedido ayuda cuando podíamos haberlo hecho. Normalmente las personas que están fuera del problema pueden vislumbrar soluciones que se encuentran lejos de nuestra percepción. Por ende, pedir el consejo de los otros es fundamental para asegurarnos de que estamos tomando la decisión más adecuada.


4. Expresa tus sentimientos. Nuestra sociedad nos enseña a ocultar los sentimientos; sin embargo, expresar lo que sentimos es un excelente ejercicio para aliviar el estrés y ser más felices. Cuando las personas son capaces de demostrar de manera asertiva lo que sienten, logran tener una vida mucho más feliz ya que pueden “dejar ir” los problemas con mayor facilidad.

Cuando nuestro comportamiento, pensamientos y sentimientos son congruentes; existen pocas razones por las cuales arrepentirse. Reclama más a menudo tus derechos pero también di un “te quiero” con más frecuencia. 

5. Disfruta cada momento. Los problemas que debemos enfrentar continuamente hacen que nuestro cuerpo físico esté en un sitio y nuestra mente en otro. De esta forma, ni resolvemos el problema ni disfrutamos de los momentos placenteros que regala la vida.

 Para vivir con menos estrés y ser un poco más felices, es esencial aprender a ser plenamente conscientes y esto significa que deberás vivir cada situación con la intensidad que se merece. Redescubre el placer de la naturaleza y de la buena compañía, este es un buen inicio.


6. Toma riesgos. Una de las causas más comunes por las cuales las personas se arrepienten es no haber tomado una oportunidad en el momento en que esta se les presentó. El problema radica en que estas oportunidades casi siempre se presentan como riesgos y todos tenemos cierta tendencia a mantenernos dentro de nuestra zona de confort.

 En este punto, aclaro que no se trata de lanzarse al vacío y tomar riesgos vanos por el simple hecho de vivir emociones fuertes sino de sopesar los pros y los contras y, si vale la pena, aceptar el desafío. No ha nada peor que preguntarse “¿qué habría pasado si yo hubiera hecho…?”

 7. Aprende a dejar ir. Cuando estamos comprometidos emocionalmente con una persona o situación no es sencillo dejarla ir y de seguro no es algo que sucede de un día para el otro pero es fundamental que nos propongamos seguir el camino.

Debes recordar que dejar ir no significa olvidar sino recordar sin rencores, recelos o arrepentimientos. Dejar ir significa aceptar que la vida sigue su curso y que el pasado no es sino experiencia.



jueves, 10 de mayo de 2012

Comentarios...

Dado a que tuve un incoveniente con un usuario escudado en el anonimato que publicó cosas desagradables, de mal gusto, ofensivas a mi persona y proyectivamente incorrectas jajajaa he decidido moderar la entrada de los mismos. mediante este nuevo ajuste de seguridad los comentarios solo se haran visibles luego de mi aprobación, lamento tener que haber recurrido a esta medida por que, por suerte la mayoría de los comentarios que hasta hoy recibí fueron siempre enriquecedores, superadores y alentadores entendiendo siempre que la gente que pasa por mi blog son personas que gustan disfrutar de una lectura amena y no con el próposito de este señor/a, anónima que busca solo hacer referencias desagradables. Pido disculpa entonces a quienes me acompañan en este espacio por esta medida de seguridad pero ya planteado el caso no me caben dudas que sabrán comprender.
Aprovecho la misma para saludarlos y desearles un maravilloso fin de semana!



                                

martes, 8 de mayo de 2012

DE LO QUE DOY...


ME GUSTA PROPONER, PERO NO OBLIGAR, NO FORZAR

ME GUSTA QUERER, PERO NO MENDIGAR

ME GUSTA ELOGIAR, VALORAR, CONSIDERERAR; PERO TAMBIEN ME GUSTA SENTIRME TENIDA EN CUENTA

ME GUSTA SER CLARA Y AUNQUE A VECES LAS PERSONAS NO LO SEAN CONMIGO,  ME GUSTA ESA CAPACIDAD DE PODER ENTENDER CUANDO NO LO ESTAN SIENDO CONMIGO

ME GUSTA SENTIRME BIEN Y NO MAL Y YO TENGO LA POSIBILIDAD DE ELEGIR COMO QUIERO SENTIRME

ME GUSTA DAR Y RECIBIR DE LA MISMA MANERA. PERO ENTIENDO QUE NO TODOS TENEMOS LA MISMA CAPACIDAD, NI GANAS, NI VOLUNTAD ENTONCES ES DONDE YO AHÍ TENGO LA OPORTUNIDAD DE DECIDIR QUE ES LO QUE REALMENTE ESTOY DISPUESTA HACER, POR QUE MUCHAS VECES ESTA BIEN DAR SIN ESPERAR NADA A CAMBIO, UN BESO, UNA FLOR, UN LLAMADO … COSAS QUE SALEN DEL CORAZÓN POR QUE NO ESPERAMOS DEL OTRO SOLO SENTIMOS LA NECESIDAD DE HACERLO, PERO OTRAS TANTAS VECES NECESITAMOS GUARDARNOS UN POQUITO PARA NOSOTROS, PARA NO VACIARNOS TANTO Y ES DONDE ESPERAMOS ENTONCES QUE EL OTRO ACUDA A NOSOTROS CON UN BESO, UNA FLOR, UN PEQUEÑO GESTO QUE NOS DE LA SEÑAL DE QUE SI VALE LA PENA SEGUIR DANDO ALGO Y QUE SI LE DOY Y ME DA LEJOS DE VACIARNOS VAMOS A SENTIRNOS LLENOS PERO YA NO MAS DE LO MIO Y DE LO TUYO, SINO DE LO NUESTRO…
PERO SI NO TE DOY, POR QUE NO ME DAS, AUNQUE QUIERA DARTE. SOLO TENGO QUE CONFORMARME CON VER LO QUE TENGO Y QUE NO QUISISTE ACEPTARME.  DEBERE ENTONCES CAMBIAR EL TIEMPO VERBAL PARA EXPRESAR “ QUE BONITO HUBIERA SIDO QUE VOS Y YO NOS DIERAMOS ALGO”

domingo, 6 de mayo de 2012

Sin "O" Sin "U", Sin vos, Sin yo...

Anoche transonché escribiendo y me fui a dormir barruntando pensamientos, cuando desperte, una frase de Jorge Luis Borges acudió a mi memoria "No hables al menos que puedas mejorar el silencio", me puse las zapatillas y un calza y salir a caminar, con el objetivo de quemar mas ideas que calorias y de hilvanar sobre los silencios, sobre lo que a veces no nos animamos a decir o tememos decir,  recreo hoy este escrito sobre las letras y lo que podriamos hacer con ellas, el mismo pertenece a Jorge Bucay y es parte de uno de sus tantos cuentos.
Hay letras en nuestro alfabeto que son imprescindibles para nombrarnos y para nombrar a los otros. ¿Que pasaría si un día borraramos la "O" y la "U" del abecederio... 

Escribiendo sin "U"


puedo hablar hasta el cansancio de mí,


de lo mío, del yo,


de lo que tengo,


de lo que me pertenece...


Hasta puedo escribir de él,


de ellos


y de los otros.


Pero sin "U"


no puedo hablar de ustedes,


del tú,


de lo vuestro.


No puedo hablar de lo suyo,


de lo tuyo,


ni siquiera de lo nuestro.


Así me pasa....


A veces pierdo la "U"....


y dejo de poder hablarte,


pensarte, amarte, decirte.


Sin "U", yo me quedo pero tú
desapareces...


Y sin poder nombrarte,


¿cómo podría disfrutarte?.


Como en el cuento... si tú no existes,


me condeno a ver lo peor de mí mismo

reflejándose eternamente,

en el mismo

mismísimo

estúpido

espejo.

sábado, 5 de mayo de 2012

Consejos para controlar los celos patológicos

Creo Haber hecho ya algunas entradas comentando el tema de los celos, pero lamentablemente es un tema bastante recurrente en la conducta humana y desde el abordaje psicologico también.
Muchas son las personas que se equivocan pensando que los celos son un sinónimo de amor. El sentir celos es algo bastante común pero lo que se define como un celoso compulsivo o una persona que está en cierta manera adicta a los celos, es el comportamiento desgastante tanto para el que los sufre como para su pareja y se sale de los límites normales que marcan este sentimiento. Hay personas que viven obsesionadas por el temor constante a perder a sus parejas, son lo que se conoce como “dependientes emocionales”. Lo malo, es que en la sociedad actual la dependencia emocional se idealiza llegando a parecer una virtud cuando en realidad es un defecto

El peligro de sufrir de celos patológicos


Los celos patológicos limitan de una manera extrema la vida de la pareja pues el temor es más fuerte que el amor. Los celos pueden llegar a tal extremo que algunas veces contribuyen a actos de violencia doméstica que pueden escalar a extremos peligrosos. La pareja que sufre este tipo de problemas en su relación debe buscar ayuda inmediata. Un terapista de pareja a través de unas cuantas sesiones puede ayudar a la persona que sufre de celos patológicos a controlar sus sentimientos y hacerle ver que los celos patológicos no son reales sino que simplemente son fantasías erróneas que la persona que los sufre asume como hechos y que conducen a patrones indeseables entre la pareja.

10 carácterísticas de un celoso patológico

1. Desconfía continuamente hasta de su propia sombra, siente un gran odio por los compañeros o compañeras de trabajo de su pareja. Odio a las amigas o amigos de su pareja.
2. Revisa constantemente los objetos personales de su pareja, celular, billetera, libreta de teléfonos, perfiles en las páginas sociales y agendas de trabajo.
3. Tiene una auto estima muy baja y una inseguridad tremenda y falta de confianza en simismo.
4. Es una persona altamente dominante que desea controlar todo lo que está a su alrededor.
5. Sus celos se fundan en lo que se imagina y no en una evidencia real.
6. Duerme pocas horas pensando en que su pareja les está siendo infiel y cuando su pareja duerme se levanta sin hacer ruído con el afán de buscar alguna evidencia que confirme sus sospechas.
7. Sufren mucho cuando su pareja entra al baño y se tarda en salir o cuando ésta sale de viaje o se va al trabajo o a estudiar.
8. No tolera que su pareja no conteste el celular en cualquier momento del día. Se imagina a su pareja en la cama haciendo el amor con otro (a).
9. Revisa cuidadosamente la ropa de su pareja y la huele tratando de encontrar el aroma de un perfume desconocido.
10. Revisa el auto de su pareja varias veces al día tratando de comprobar que está en lo cierto y que su pareja efectivamente le es infiel.

Como superar los celos patológicos?

1. Tienes que aceptar que sufres de celos patológicos.
2. Debes anotar en un cuaderno los momentos que te hacen sentirte celoso(a) y también anotar los sentimientos que experimentas en esos momentos tales como dolor, rabia, odio deseos de venganza.
3. Habla sinceramente con tu pareja para que ambos busquen ayuda profesional antes que sea muy tarde.
4. Mejora el diálogo, el respeto y la confianza con tu pareja.
5. Planifiquen actividades juntas y no salgan solos o separados a actividades sociales.