lunes, 19 de noviembre de 2012
El narcisismo es el rasgo primordial del histérico
Cada vez es más frecuente que los hombres tomen la iniciativa en relaciones y luego desaparezcan o esquiven a la persona que parecía ser el objeto de sus deseos. Esto deja desconcertadas a muchas mujeres que se ven obligadas a tomar nuevos roles en las relaciones interpersonales. Los hombres histéricos avanzan, valiéndose de una gran capacidad de seducción que “ciega” a muchas mujeres. Ellas son deslumbradas, pero sus esperanzas se desvanecen, porque el deseo de ellos se queda solamente en eso: impactar a la vista sin concretar nada.
El desafío por delante para las mujeres parece ser comenzar a relacionar con este nuevo tipo de hombres, conociendo cuáles pueden ser los riesgos, o sencillamente evitando el deslumbramiento. Estos cambios también se reflejan en las relaciones: la mujer, al cambiar, produjo una modificación en el varón, ya que ahora ella avanza en la conquista y él la histeriquea. Este tipo de hombre que desafía a las mujeres con sus actitudes tiene una exacerbada expresión social. Muestra todo un despliegue teatral; deseando ser el centro de la atención y de las miradas de los demás. Además, se muestran obsesionados por seducir. la seducción no sólo está dirigida a las mujeres, sino también hacia otros varones. La frivolidad en las relaciones, la elocuencia y la insinuación son también rasgos característicos.
Desde la perspectiva psicológica la estructura de las personas histéricas tiene como centro la seducción y la castración. Lo que moviliza a la histeria no es el acto mismo, es el proceso del acto. No es la consumación de un acto sexual, sino la incitación a él, es generar el proceso de seducción y tener la posibilidad de concretarlo. El origen de esta personalidad, obedece a “una compleja trama inconsciente” cuyo origen se relaciona a vivencias infantiles de carácter sexual. La histeria masculina presenta un fuerte sentimiento de angustia”, y estos hombres en las relaciones interpersonales se muestran desconsiderados, hipócritas, manipuladores, dependientes, y con dificultades y disfunciones sexuales.
sábado, 11 de agosto de 2012
LA VIDA Y EL AMOR
Hace un tiempo atrás comencé a escribir por propia necesidad” yoica” una serie de palabras sobre el amor y muchas de ellas fueron subiendo a este blog. En estos días releyendo esos párrafos encontré muchas cosas de mi pasado y el reencuentro con esa parte de mi historia me hizo pensar en la vida como en un viaje, un largo viaje de caminos inciertos a veces y otras tantas conocido, que vamos recorriendo llenos de desafíos, sueños, fantasías, esperas despedidas, pero también de nuevos encuentros. Cuando abordé entonces el tema del amor, tenía una implacable sed de entender de qué se trataba ese sentimiento, (que como menciono en uno de los tantos escritos) “nos hace tan únicos”. Pero sucedió que entonces estaba sola yo, barruntando sobre pensamientos en su gran mayoría, ajenos a mí y entonces comprendí que esas palabras solo son producto de un supuesto imaginario idealizado sin un sustento real que le dé significancia. ¿De qué sirve entonces algo que no es significativo para uno?, ¿Para que nos sirve entonces aprender con exactitud algo que no estamos dispuestos a dar? Hoy podría decir que todo eso sirve para “darnos cuenta”, de ser conscientes de lo que sentimos, no engañarnos con los pensamientos; porque hoy entiendo que amar tiene que ver con la decisión de dejar entrar al otro, con bajar mis defensas con abandonar mi desconfianza, con animarme a salir de mis ideas rígidas y el amor es algo que va sucediendo, es algo que ocurre cuando nos sentimos unidos a otro de una manera diferente. Pero para llegar a eso hay que atravesar los prejuicios que nos impiden el amor y uno de tantos de ellos es el de cuando nos identificamos con nuestra coraza y nos sentimos seguros allí. Nos protegemos de nuestros sentimientos displacenteros aprendiendo a no sentir, a desconectamos de nuestras necesidades, y las defensas se convierten en una identidad que nos separa de lo que sentimos. Nos negamos a estar en el aquí y en el ahora, lo que nos impide conectarnos con lo que estamos “viviendo, sintiendo” y si ni siquiera soy capaz de conectarme conmigo mismo ¿cómo puedo pretender conectarme con el otro? Vuelvo al tema de inicio y mi capacidad de entendimiento sobre la vida como un largo viaje y de lo lindo que se ve cualquier paisaje, hasta el más sinuoso de los caminos se hace llevadero cuando el recorrido se hace acompañado. No nos preocupemos tanto entonces por tiempo que dure y cual sea el destino, enfoquémonos no solo en lo que vemos, sino en lo que sentimos y tratemos de elegir el camino que nos lleve hacia el desarrollo integral de nosotros mismos, busquemos enriquecernos con quien decida acompañarnos, en una vivencia fundada en el cariño, la aceptación, el respeto, la responsabilidad, la comunicación y la solidaridad. Aprendamos a vivir sin condicionamientos y a interactuar desde la espontaneidad, regocijándonos de cada posibilidad de encuentro con el otro.
La magia de las palabras...
Mediante las palabras expresas tu poder creativo, lo revelas todo. Independientemente de la lengua que hables, tu intención se pone de manifiesto a través de las palabras. Lo que sueñas, lo que sientes y lo que realmente eres, lo muestras por medio de las palabras. No son sólo sonidos o símbolos escritos. Son una fuerza; constituyen el poder que tienes para expresar y comunicar, para pensar y, en consecuencia, para crear los acontecimientos de tu vida. Las palabras son la herramienta más poderosa que tienes como ser humano, el instrumento de la magia. Pero son como una espada de doble filo: pueden crear el sueño más bello o destruir todo lo que te rodea.Según cómo las utilices, las palabras te liberarán o te esclavizarán aún más de lo que imaginas. Toda la magia que posees se basa en tus palabras. Son pura magia.
martes, 3 de julio de 2012
...Qué hago ahora contigo.
Las palomas que van a dormir a los parques
ya no hablan conmigo.
Qué hago ahora contigo.
Ahora que eres la luna, los perros,
las noches, todos los amigos...
Hermosas palabras de Silvio Rodriguez sobre un tema tan recurrente como no saber donde guardar ciertas cosas que por poquito lugar de cabida que demos el otro nos deja.
Donde pongo lo hallado?
Las palomas que van a dormir a los parques
ya no hablan conmigo.
Qué hago ahora contigo.
Ahora que eres la luna, los perros,
las noches, todos los amigos...
Hermosas palabras de Silvio Rodriguez sobre un tema tan recurrente como no saber donde guardar ciertas cosas que por poquito lugar de cabida que demos el otro nos deja.
Donde pongo lo hallado?
lunes, 18 de junio de 2012
La mirada del amor
Hoy buscaba un cuento, una pequeña historia, que me sirviera para puntualizar sobre un hecho tan recurrente como es el de encontrarnos con un mismo problema que esta siendo focalizado por miradas diferentes y no hablo solo de como puede ser un simple cambio de punto de vista en una y otra persona, si no mas bien como nosotros mismo en un tiempo tuvimos una contemplación y con el pasar del tiempo esta se fue modificando.
Después de hurgar un rato en mi PC encontré este relato que recrea en uno de su libros Jorge Bucay, desconozco de quien es la autoría pero lo tomo prestado y lo comparto por que ejemplifica de manera clara y contundente sobre mi requerimiento.
El rey estaba enamorado de Sabrina: una mujer de baja condición a la que el rey había hecho su última esposa.
Una tarde, mientras el rey estaba de cacería, llegó un mensajero para avisar que la madre de Sabina estaba enferma. Pese a que existía la prohibición de usar el carruaje personal del rey (falta que era pagada con la cabeza), Sabrina subió al carruaje y corrió junto a su madre.
A su regreso, el re y fue informado de la situación.
-¿No es maravillosa?-dijo-Esto es verdaderamente amor filial. No le importó su vida para cuidar a su madre! ! Es maravillosa!
Cierto día, mientras Sabrina estaba sentada en el jardín del palacio comiendo fruta, llegó el rey. La princesa lo saludó y luego le dio un mordisco al último durazno que quedaba en la canasta
-¡Parecen ricos! -dijo el rey.
-Lo son- dijo la princesa y alargando la mano le cedió a su amado el último durazno.
-¡Cuánto me ama!-comentó después el rey-, Renunció a su propio placer, para darme el último durazno de la canasta. ¿no es fantástica?
Pasaron algunos años y vaya a saber por qué, el amor y la pasión desaparecieron del corazón del rey.
Sentado con su amigo más confidente, le decía:
-Nunca se portó como una reina… ¿acaso no desafió mi investidura usando mi carruaje? Es más, recuerdo que un día me dio a comer una fruta mordida.
viernes, 15 de junio de 2012
El miedo al amor
Hay gente que vive a la defensiva para no sufrir. El sufrimiento es parte de esta vida y no se puede evitar, porque todo ser humano tiene sentimientos y su propio mundo de significados los afecta.
El miedo a la pérdida es el que impide relacionarse mejor. Un encuentro que llega a sorprender, con alguien diferente que produce placer y que hace latir el corazón más rápido, puede ser la vivencia que se estaba esperando, no obstante, aunque la soledad sea la única compañía, antes de entregarse de lleno a esa experiencia comienza a levantarse la barrera automática que se ha creado ante cualquier señal de peligro y se adopta la postura clásica del no compromiso.
Negarse a comprometerse no representa solamente una actitud egoísta de no querer compartir la vida con nadie porque es más cómodo, sino que también tiene un significado psicológico con raíces más profundas; es el miedo a sufrir.
Ni bien dos personas se encuentran, cada una de las dos comienza a especular y a tratar de bucear en el intrincado interior del otro para conocerlo y entonces así poder desplegar toda la gama de artilugios para conquistarlo y si es posible dominarlo.
Pocos son los que se dejan llevar pasivamente frente a un fenómeno tan común y difícil como es la relación de pareja y se atreven a ser como son.
La química del primer encuentro no es casual, porque no somos sólo seres materiales sino también sociales y espirituales, atributos que no sólo están relacionados sino que conforman una unidad armónica, por lo tanto, lo natural tendría que ser que la persona total, tal como es, provoque la misma atracción.
Sin embargo, el fenómeno actual es que las personas estén disociadas, y tampoco se comprometan consigo mismos ni con valores, porque viven en un permanente relativismo, reflejando una apariencia que no concuerda con su forma de pensar, de hacer o de decir.
Es difícil imaginar cómo es verdaderamente una persona así y es imposible llegar a conocerla.
Toda relación es un vínculo que para que llegue a ser profundo necesariamente tiene que basarse en la sinceridad y la honestidad.
La sinceridad y la honestidad son valores que trascienden lo circunstancial, porque forman parte del código ético necesario para vivir en una sociedad y para precisamente evitar el sufrimiento.
Y no me estoy refiriendo solamente al amor de pareja; porque el amor es la forma más perfecta de comunicación con los otros.
El amor es la emoción primera, ya que por amor nacemos y la vida sin amor por temor está incompleta.
domingo, 3 de junio de 2012
La Negación
La negación es el mal generalizado del momento y a veces la excusa perfecta, consciente o inconsciente, para no tomar decisiones. La mayor parte de la gente que la padece no la reconoce, pues lo peor de la negación es que la persona de veras se cree lo que dice, aunque tú sepas que es falso.
Negar los hechos no cambia la realidad.
En muchas ocasiones nos encontramos con personas que, aunque es perfectamente claro que están atravesando por una situación difícil o que tienen un problema con una sustancia adictiva, cuando intentamos comentar dicho problema para encontrar una solución al mismo, nos responden siempre negando la existencia de dicho problema o quitándole importancia, aunque esté causando estragos en su vida personal o profesional.
Esta conducta se denomina negación, y se da cuando el sujeto rechaza aspectos de su vida o su entorno que le resultan desagradables. Dado que no sabe como gestionar el conflicto al que se enfrenta, niega aspectos de la realidad que son perfectamente manifiestos para los demás, como si el sujeto llevara una venda en los ojos que le impidiera ver lo que los demás sí ven.
Todo el mundo, en uno u otro momento, ha estado en una fase de negación o
ha tenido un momento de negación. Frases
como “Esto no puede ser”, “Debe ser una broma” y “Tiene que haber un error” son
sólo algunos ejemplos de negación. ¿Por qué ocurre la negación? Usualmente, las personas
quieren mantener sus vidas en orden. Quieren
sentirse en control, por lo que se resisten a enfrentar situaciones que temen
que podrían resultar en una pérdida, o que puedan ser una señal de que algo en
ellos no está bien. Cuando una persona entra en negación, rechaza la situación
o el hecho amenazante o incómodo de aceptar, aún cuando éste sea obvio para los
demás.
Tipos de Negación
Negación Simple: La persona niega
la existencia de una situación incómoda o amenazante, o la conducta imputada. Esto
puede ser de manera consciente, al mentir,
o inconsciente, cuando la persona no reconoce que la situación existe, a pesar
de evidencia suficiente.
Minimizar: La persona acepta el hecho o
situación, pero niega que afecte a alguien, o el grado del daño. Esta negación puede incluir explicaciones
alternas que minimicen el impacto de su comportamiento en sus seres queridos. Es un intento de que el efecto de una conducta
parezca menos perjudicial.
Negación de responsabilidad: La persona acepta la situación y sus consecuencias, pero
niega que su conducta sea causante de dichas consecuencias. Esto puede hacerse mediante un desplazamiento
de culpa El sujeto puede simplemente negar la realidad del hecho desagradable, o
puede admitir el hecho, pero negar sus consecuencias o la magnitud de éstas. Esto es lo que se conoce como minimizar. De otra manera, la persona puede
admitir el hecho y sus consecuencias, pero negar por completo su
responsabilidad en el asunto. A esto se
le llama desplazamiento, si se desplaza la responsabilidad a otra persona, o
transferencia, si se transfiere la responsabilidad al terapeuta. Contrario a otros
mecanismos de defensa de la teoría psicoanalítica, como la represión o la
proyección, la negación es fácil de detectar.
La situación amenazante o incómoda y sus consecuencias están muy claras
para todos, menos para la persona en negación hacia la otra persona,
o al tratar de justificar sus acciones.
Es un intento de hacer ver una conducta negativa como buena o neutral.
Negación de ciclo: La persona evita
enfrentar el hecho de que su comportamiento es parte de un patrón o ciclo. A
través de este tipo de negación, los alcohólicos y adictos fallan en reconocer los
eventos que preceden a sus recaídas y las personas que padecen bipolaridad no
reconocen sus cambios de humor. Debido a
este tipo de negación, los agresores y sobrevivientes de violencia doméstica no
reconocen el ciclo de violencia en el que viven.
Negación
compartida: Este tipo de negación es compartida por las figuras
de importancia en el entorno familiar, laboral o comunitario en que se
desenvuelve la persona. La pareja, los
padres, el jefe o los socios niegan o ignoran el problema, porque reconocer el
mismo requeriría tomar ciertas medidas que podrían crear una situación difícil o una crisis.
Negación de la negación: Es simplemente la negación de un proceso de negación. Comprende pensamientos y comportamientos que denotan que la persona no está siendo objetiva u honesta. Una persona en negación de la negación puede tornarse muy defensiva. Esto dificulta grandemente el proceso de la ayuda.
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